En Indianapolis a las 8 de la noche de Argentina salieron a la cancha Indiana y Orlando Magic para disputar el primer partido de la temporada. Haber mantenido la base del año anterior, darle el máximo contrato a Paul George, traer a Scola para reforzar el banco, ponen las expectativas bien altas para el conjunto de amarillo. Mientras que por el lado de Orlando el equipo intenta armarse lentamente con Harkless, Affalo, Vucevic y Nelson. Entendemos que las aspiraciones no son altas en Orlando pero de a poco van encontrando las piezas para su equipo. El debut del Rookie Victor Oladipo, N° 2 del draft, de gran pretemporada ponía un condimento especial.
El partido arrancó con una clara ventaja para Indiana con parcial de 12-0 que fue emparejandose a lo largo del juego para irse al descanso sin grandes diferencias. Oladipo estuvo activo en defensa, un robo temprano, clavó un triple ni bien entro, un par de asistencias y, como no podía ser de otra manera, recibió la bienvenida a la NBA por parte de Paul George con una tapa divina.
El plato fuerte de la jornada estaba en Florida con el encuentro entre Miami y Chicago en donde se entregaban los anillos para el campeón. El encuentro se había calentando en la semana con declaraciones tanto de LeBron como de Noah que no había buen feeling entre ambos equipos. La vuelta oficial de D-Rose, quien fue saludado hasta por Obama, hacía pensar que iba a ser el centro de atención. Pero no tan rápido amigos, la NBA de hoy tiene un único dueño tanto adentro como afuera de la cancha y ese es LeBron James. Con una batería de comerciales que lo tienen como centro y con un juego cada vez más dominante las luces enseguida volvieron hacia él.
En lo que hace al juego nada parece haber cambiado en Miami. Siguiendo la tónica de las finales de la temporada anterior, Shane Battier tiró 4/4 desde la línea de 3, Ray Allen convirtió 3 triples que seguramente removieron algo en Popovich y compañía, y con un goleo repartido el actual campeón ganó con comodidad por . Incluso diría con una alarmante comodidad. Si Chicago pretende pelear por el título deberá ir encontrando el funcionamiento colectivo tanto en defensa como ataque. Solamente Boozer salvó la ropa con 31 puntos.
¿Y D-Rose? Bueno, tuvo una mala noche en cuanto a sus tiros pero parece estar perfecto de la rodilla. Los medios americanos apuntaron contra su 4/15 de campo pero no es algo nuevo en él. Basta recordar la final de Conferencia de 2011 cuando tiró 10/22, 7/23, 8/27 y 9/29 cuando los Bulls perdieron 4 de 5 juegos ante Miami. Paciencia, Rose sigue siendo explosivo pero necesitará varios partidos para ir ganando en confianza.
Finalmente el partido que cerró la noche fue en Los Angeles entre Clippers y Lakers. En los papeles todo parecía encaminarse para el equipo liderado por Chris Paul y dirigido por Doc Rivers iniciará su reinado de la ciudad. Con unos Lakers que como marcamos acá parecieran estar mirando más la temporada 14-15 que la actual todo parecería centrarse en cuando será la vuelta de Kobe Bryant. Lo que hace interesante al deporte en general y a la NBA en particular es que no todo lo que luce bien en los papeles lo hace en la cancha. Los Lakers del año anterior tenían 4 All-Star en su plantilla y aún así nunca pudieron generar química de juego (Brooklyn debería mirar esto). Los Clippers venían a llevarse el partido por encima.
Los Lakers salieron dispuestos a entregar todo en la cancha. Dos de los jugadores que más minutos disputaron fueron Jordan Farmar, quien estuvo fuera de la NBA la temporada anterior, y Xavier Henry, quien para que se den una dimensión de la importancia que le daba la prensa antes del juego ni siquiera estaba incluido en los flyers a la prensa con el resto. Ambos pusieron garra para sobrepasar a unos Clippers que parecieron sobrar el partido en distintas instancias y cerraron el juego por 116-103.
El premio mayor creo que se lo llevó Mike D´antoni quien ha sido constantemente atacado en la temporada anterior y vino nada más ni nada menos que de Phil Jackson "...Divertido ver jugar a un equipo que juega con emoción y propósito. El juego fue jugado al estilo Laker...ahora es otra cosa...". Después de la victoria el entrenador habló sobre lo fría de la relación que era el año anterior y que ahora no se requiere que un solo jugador salga y sea la estrella cada noche (en relación a Howard). Kobe Bryant, quien había llegado a twittear durante los partidos mientras se recuperaba de su lesión, trató de pasar desapercibido con un traje negro y a un costado de la cancha.
Es solo un partido, no marca ninguna tendencia, y es probable que quede como una interesante anécdota pero muestra como no hay nada definido en el deporte. Muestra que la actitud es tan importante como la técnica, muestra que no se debe sobrar ningún rival y muestra también que los Clippers tienen mucho que trabajar por delante.
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