Un solo jugador desde que la NBA lleva estadísticas en 1973 pudo alcanzar la increíble línea estadistica de Kevin Durant en el partido contra Minnesota. Ese jugador es nada más y nada menos que Su Majestad Michael Jordan. KD acaba de meter 32 puntos (14-21), 10 rebotes, 12 asistencias, 4 robos y 4 tapones cuando un periodista le pregunta que piensa de su noche. El responde que estuvo bien, que le hubiese gustado embocar algún tiro más o haber perdido alguna bola menos. Los distraídos verán en esa declaración un himno a la falsa modestia. Los que conocen algo a Durant saben que es su forma de ser.
Durant es un bestia basquetbolistica, no hay discusión sobre esto, que tuvo la desgracia de jugar en la misma época que LeBron James. De la misma manera que Cristiano Ronaldo ve opacada su brillante producción en términos absolutos a la sombra de la métrica relativa de Lionel Messi, Kevin Durant tiene en LeBron James una sombra que lo aqueja. Hay enormes diferencias entre la rivalidad Cristiano-Messi y Durant-James.
Durant es un obsesivo por mejorar su juego. La revolución de la estadísticas llegó hace algunos años a la NBA e hizo su entrada en las oficinas de los gerentes. Todavía hay un puente que tender entre los números y los jugadores. Usualmente estos últimos prefieren guiarse por lo sienten en el juego sin ahondar en tanto detalle de números. Durant contrató su propio experto analítico quien se sienta en la sección 104 del estadio con su iPad y le dice en tiempo real cual es su eficiencia desde la esquina o cuantos puntos por posesión está generando. Después del juego lleva su iPad a la casa de Durant o al cuarto del hotel y miran los clips que preparó. "Si erro muchos tiros desde las esquinas voy y lo practico la mañana siguiente" declara Durant. El año anterior su analista encontró que Durant era mucho más efectivo en la zona izquierda de la cancha que en la derecha. Vieron esa inconsistencia y se pusieron a trabajar. Ahora Durant es más efectivo de la derecha.
En una recordada tapa de la revista Sport Illustrated Durant se sinceraba abiertamente. "He sido segundo durante toda mi vida. Fui el segundo mejor jugador en la escuela secundaria, fui la segunda elección del draft, fui segundo en la votación de jugador más valioso durante 3 años, segundo en la final de la NBA. Estoy cansado de ser segundo." Después de los playoff del 2011 cuando Oklahoma perdió con Dallas Durant llamó a Zormelo, quién es un analista estadistico, para conocerlo. Zormelo le dijo a Durant "Sos un gran jugador pero pienso que podes ser el mejor jugador de todos los tiempos" Durant lo miro y Zormelo aclaro "No el mejor anotador, el mejor jugador". Esa distinción fue crucial para que Durant lo contratara.
Ese jugador que sale a la cancha a destrozar rivales es el mismo quien se prometió usar siempre el número 35 en honor a su entrenador de Athletic Union, Charles Craig, quién fue asesinado a los 35 años. El mismo que no dudo en donar 1 millón de dólares para la Cruz Roja para aliviar a los heridos del huracan que asoto Moore en Oklahoma. Y aunque los medios busquen crear una rivalidad con LeBron James es algo que dificilmente suceda.
Cuando Durant tenía 17 años fue LeBron quien lo invito al vestuario de Cleveland luego de un partido para conocerlo. Trabaron una amistad e incluso entrenan juntos durante el verano. El lockout del 2011 fue una oportunidad para trabajar. Lebron mejoró su dribling, Durant también lo hizo. LeBron mejoró su posteo, Durant también lo hizo. LeBron estudió su cuadro de tiro para eliminar ineficiencias, Durant también lo hizo. LeBron dijo que Durant lo inspiraba. No hay rivalidad que lograr cuando dos atletas se admiran de esa manera.
"No miro mucho basquet pero siempre miro el box-score de LeBron después de los partidos. Quiero saber cuantos puntos, cuantos rebotes y cuantas asistencias. Quiero saber de donde tiro y como. Si hizo 30 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, te voy a decir exactamente como lo hizo, desde donde tiro y quien le paso el balón." Dice Durant en una declaración en que algunos medios pueden ver conflicto y el solo puede ver admiración. "Ellos quieren el conflicto. Quieren el odio. Quieren revivir el Magic-Bird pero se olvidan que Bird también lloró por Magic."
Nike trató de buscar una imagen distinta para el con una campaña que decia "KD is not nice" (KD no es "amable") y sus 12 faltas tecnicas de la temporada anterior parecían encajar a la perfección con esto. Pero no puede con su genio, luego de ser expulsado por primera vez de un partido, paro enfrente de varios chicos que querían chocar su mano a saludarlos. "La gente cree que tenes que ser un idiota para ganar pero no es así. Nos alimentamos de la energía positiva de los demás. Disfruto hacer felices a los que me ven jugar. Si alguien me pide un autógrafo en la calle siempre paro a darselo. Busco relajarme y encontrar otro camino para ganar".
Sus declaraciones y su concordancia con los hechos son una muestra de una persona que ha hecho de la impotencia una fuente de inspiración. Haber perdido a Westbrook en los playoff del año anterior fue un golpe durisimo que lo obligo a un esfuerzo descomunal que no alcanzó. Esta temporada luce decidido a ir por más. El mundo ya sabe que es un jugador de élite, el mundo conoce que es uno de los dos mejores jugadores del planeta, pero eso no es suficiente. Desea más y ansía más. Sabe que quiere ser el número uno y hará todo por conseguirlo.
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Fuentes: http://sportsillustrated.cnn.com/vault/article/magazine/MAG1207447/
Gonza, de casualidad llegué al blog. Me parece espectacular.
ResponderEliminarabrazo
Nico
Nico ¡que alegría que lo hayas encontrado! ¡Ojalá te guste! Abrazo grande.
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